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VIVIR DE FORMA NATURAL

San Marcos Sierra: Un paraíso cordobés

Pensar hoy en resistirnos al sistema parece algo utópico, a diario nos encontramos inmersos en un capitalismo que nos va absorbiendo, quedando cada vez más adentro, siendo a veces impensada una forma de vivir sin depender del consumo.

 

Al norte de la provincia de Córdoba, se encuentra un ámbito único, no por sus recursos, riquezas o desarrollo tecnológico como estamos acostumbrados cuando se destaca una localidad, sino por la forma en que su gente eligió vivir. Un lugar declarado como el primero libre de transgénicos, territorio no nuclear, de protección de la naturaleza donde está prohibida la contaminación lumínica, imagínense como es la noche, las estrellas realmente presentan un escenario de película, una puesto que solo se puede disfrutar en "ecoaldeas". Las Ecoaldeas son un brote pionero que generó la Humanidad, buscando reconciliarse con la Vida. Utópico para algunos, posibles para otros. Las ecoaldeas se presentan como una forma de rebelarse contra el sistema. El maltrato al que es sometido nuestro planeta animo a comunidades del mundo a incursionar en esta cultura.  Aquí las actividades están integradas sin dañar al mundo natural, permite un desarrollo humano sano e integral, y que pueda ser continuado en un futuro indefinido. Vivir en una ecoaldea propone una renovación espiritual, cultural, económica, política y social.

 

 

Ante semejante panorama nadie se resiste a dar un paseo por allí. Nosotros nos ubicamos en San Marcos Sierras para empezar a recorrer la colonia flower. Lejos de la rutina, para los habitantes de esta comunidad, un día es totalmente diferente al anterior, como dicen ellos allí “encuentran el equilibrio que su cuerpo necesita” son capaces de elegir qué quieren hacer cada día, lejos del despertador, vehículos, colectivos.  Las calles del pueblo se asemejan a los de una película que trata de reflejarnos como era la sociedad en épocas pasadas, el asfalto no está y el alumbrado público no se plantea como alternativa. Su sociedad encuentra la felicidad en otras cosas, mucho más simples de las que podríamos imaginarnos en nuestro sistema. En el pueblo vemos cómo se proveen de pantallas solares y agua recolectada de lluvia, las calles se ven surcada por carros y caballos que a diario transitan el pueblo.

 

Córdoba forma parte de las provincias que hoy desarrollan el sistema de ecoaldeas en el mundo.  En Argentina la primera se realizó en Ushuaia, donde cansados de los residuos decidieron buscar una alternativa. Así que Michael Reynolds, estadounidense, líder en construcciones de viviendas autosustentables, llego la ciudad para  concretar el sueño. A raíz de esta idea, Reynolds se encuentra trabajando en un emprendimiento sustentable de El Bolsón. Su idea se sostiene en seis ejes: Un hogar, Tener electricidad, Agua, Tratamiento de aguas servidas, Producción de comida y Reutilización de basura.  

Seguimos recorriendo San Marcos Sierras y nos encontramos con estos que estos seis elementos se encuentran aquí, en la "comunidad ecológica de Paz El Crisol", la cual bajo el lema “Nos alejamos de las ciudades, del miedo, de nuestras casas con rejas de la violencia, de todo lo que nos hace mal que si nos pusiéramos a escribir necesitaríamos de la madera de muchos bosques”, demuestra adentrados en el Cerro Comechingon como disfrutan de haber ganado la batalla. Sus casas son construidas con materiales que encuentran en el bosque, utilizan agua sin contaminar, el reciclado es la base de su vida y el estrés un completo desconocido.

 

Si bien al principio parecía una moda, lo cierto es que en la actualidad cada vez más personas optan por un estilo de vida autosustentable, mediante la práctica de la permacultura, la cual tiene como eje la producción de alimentos, abasto de energía, y la organización de estructuras sociales mediante un uso sustentable de los recursos.

En la provincia de Buenos Aires ya hay quince ecoaldeas como Gaia y Navarro. Esta tendencia es implementada por personas que cuentan con un elevado poder adquisitivo, así como por aquellos que ven una forma de ahorrar y reducir costos. En la provincia de Córdoba actualmente hay ocho ecoaldeas, podemos mencionar: Aldea de Paz Tanti y Eco Barrio Villa Sol. Mendoza y San Luis son otras de las zonas del país que se sumaron después de Tierra del Fuego, en total son unas 35 en el paìs.

 

“Donde hay paz hay arte, donde hay arte, hay paz” fueron las palabras de Nahuel, uno de los habitantes de la colonia El Crisol que al ritmo de sus palabras tranquilas y pausadas nos hablaba mientras un sendero se abría paso ante nosotras entre el valle de la montaña Comechingón en San Marcos Sierras. El camino desemboca en la casa de Patricia, una mar platense que desde hace dos años está experimentando los cambios, ahora su hobby es pasar tiempo en su hamaca paraguaya. Los Crisoles arman sus electrodomésticos con elementos reciclados, cuidan el agua sin contaminar las napas.

Hoy las redes sociales también forman parte, páginas como "La Bioguia" y "La Huerta de Tony", con más de 50.000 seguidores, muestran como incorporar esta práctica sustentable de manera sencilla.

 

En San Marcos la naturaleza representa lo que para nosotros es el capitalismo. Es su sistema desestructurado, su forma de vida.  Algunos crían a sus niños sin pañales, otros alimentan con trigo burgol. Las chicharras son enormes. San Marcos cambia el cansancio de la semana a los que estamos acostumbrados. El dinero escasea y a la hora de la siesta surgen proyectos descabellados y geniales.

En San Marcos Sierras todos tienen teorías sociológicas o filosóficas sobre la naturaleza, es considerada una extraña comunidad que fundó nuevos modos de existencia, que logro separarse de lo estándar y fundar sus propias prioridades. Como dicen allí un pueblo que cambia la forma de vida de las personas.

 

Moda sustentable

En el año 2030, se necesitaran dos planetas para cubrir las demandas necesarias de los recursos utilizados mayormente en la industria textil. La moda sustentable, un recurso que brinda un cuidado al medio ambiente como asi tambien, otra alternativa de vestimenta.

A nivel mundial la industria de la moda genero ventas de hasta $2.560 trillones de dólares generando una fuente de trabajo a más de 75 millones de personas. La palabra moda, trae en su significado el uso de prendas, trajes, accesorias, etc, por un tiempo y en un país determinado. 

 

Nuestro país, con el paso del tiempo ha ido ganando terreno en los escalones de la moda. Se ha convertido en una actividad productiva con un peso importante en la economía. Y a su vez, provocando un impacto en distintas regiones de nuestra país, ya sea por la utilización sin medida de los recursos de ese lugar (los contra), o por las ventas que generan en ese lugar dichas marcas, que acarrean la llegada de distintos turistas o habitantes de regiones cercanas (pros). 

Hoy en día, en la Argentina, se producen alrededor de 1.150.000 prendas, que son realizados por 232 emprendimientos productivos, ubicados en 13 provincias. Buenos Aires lidera con el 38 %, seguido por Santa Fe con el 13%, Tucumán 10%, y en cuarto lugar Córdoba con el 8%, según la Encuesta Nacional de Diseño de Indumentaria de Autor, junto a la fundación Pro Tejer. 

Pero lo que muchos no saben es que durante la fabricación de la ropa, la producción textil utiliza una enorme cantidad de químicos contaminando al medio ambiente y a sus habitantes. Sumando también la gran contaminación de agua que estas empresas producen a lo largo de la fabricación de  sus productos. 

Greenpeace, una ONG ambientalista a nivel mundial que está en contra del daño al planeta Tierra y a los animales, realizo un estudio donde ha encontrado residuos de varias sustancias químicas peligrosas en ropa fabricada por 20 marcas internacionales de moda. Las sustancias incluían altos niveles de ftalatos tóxicos detectadas en los productos y a aminas cancerígenas procedentes del uso de colorantes.

 

Las marcas mundialmente conocidas, van desde Victoria´s Secret, pasando por C&A, llegando hasta Levi´s.  Las sustancias químicas peligrosas encontradas son resultado de su presencia en los procesos de fabricación. En estos casos, es probable que tenga lugar el proceso de verter estas sustancias en los sistemas acuáticos, como ríos, lagos, mares, durante la fabricación. Estas descargas en el agua contienen Nonifenol (NP) y nonifenolesetoxilados (NPEs), sustancias químicas que actúan como irruptor hormonal, dañinos para la vida acuática y toxico para la reproducción en los mamíferos.  

Otro de los daños ambientales en relación a la fabricación de prendas de vestir, es la cantidad de agua necesaria para producir la ropa que usamos diariamente. No es extraño encontrarse en la calle carteles o anuncios en la televisión que nos advierten sobre la necesidad de cuidar un recurso escaso como el agua. A raíz de lo que se conoce como huella hídrica (total de agua dulce que se utiliza para producir los bienes y servicios consumidos por una persona), la Fundación Botín junto con el Corte Ingles, han puesto en marca un estudio que mida el consumo de agua utilizado en el proceso de fabricación de por ejemplo los Jeans que usamos cada día.  

 

En el estudio se observa que para hacer un jeans se necesitan en total 3.305 litros de agua, frente a los 1.586 litros si la prenda se hiciera con Lyocell, una especia de viscosa, muy parecida al algodón y que consumo un 96.7% menos de agua que una planta de algodón, ya que el cultivo es por goteo.  

La moda sustentable, nació como ayuda para estas problemáticas antes mencionadas. Ayuda a un cuidado del medio ambiente, sumándole a la población a su vez, una nueva forma de vestirse. Este tipo de moda, esta basado en la confección de ropas orgánicas como telas libres de químicos, que no contamina el agua ni el aire, cuidan el suelo, reducen residuos, ahorran energía y protegen el medio ambiente. Muchos de ellos, son productos recuperados y reciclados. Los materiales orgánicos que se utilizan a nivel mundial, se destacan el algodón orgánico, fibras de bambú y caucho y por ultimo fibras de carbón y madera. Este tipo de materia prima no contiene ni pesticidas y fertilizantes.  

 

Este nuevo estilo nacido en los años 80, relacionado al principio con el mundo hippie, cuida y respeta al medio ambiente y a la protección de los derechos humanos de los productores.

Al fin y al cabo, si cada uno aportara su parte para cuidar y preservar el ambiente a la larga se van a ver grandes cambios en un futuro.  

La clave está en  plantearnos interrogantes y cuestionarnos, solo así podremos cambiar y elegir por una moda más consiente y sustentable para el ambiente y para nosotros.

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